Leila Al Shami: El acto de perdonar (y olvidar)

Hay una cosa que une a todos los sirios y sirias, independientemente de sus opiniones políticas: una sensación de inmenso dolor y pérdida. Y sin duda algún elemento de perdón será necesario para sanar las heridas de una nación fracturada. Pero es difícil ver cómo el país puede avanzar cuando el hombre y el régimen responsables de este horror permanecen en su puesto. Los líderes políticos que presidieron y dirigieron este descenso a la barbarie deben ser responsabilizados por sus crímenes. Como dice la consigna, «sin justicia, no hay paz».